miércoles, 19 de mayo de 2010

Ellos festejan la injusticia, nosotros la resistencia

“Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador.” Proverbio Chino.
" Es verdad que la historia la escriben los vencedores: es parte del botín, quedarse con la memoria". Eduardo Galeano.

Entramos al “Mes del Bicentenario”, indudablemente una fecha importante en la agenda de cualquier país. El gobierno intenta construirle una interpretación a esta fecha, que los ubica en el lugar de los nuevos libertadores, los definitivos paladines de la independencia. Otros sectores del poder intentan darle otro sentido, con intenciones todavía más amenazantes para el futuro de nuestros hijos.
Nosotros, los que venimos luchando para cambiar la sociedad, sentimos una profunda necesidad de dar nuestra visión de las cosas. En estos años hemos aprendido que la Historia no es un conjunto de recuerdos que sirven para justificar feriados, sino un territorio donde grupos disputan visiones del presente, e intenciones para el futuro.

Nuestra llamada independencia no fue un hecho aislado, producto de la suerte o del ingenio de algún caudillo, hace 200 años en nuestra América se abrió un proceso de Reformas Sociales que forjó la creación de estados nacionales en el territorio americano. Como en toda época de cambios, aquí hubo tensiones y múltiples contradicciones que se debatían entre reemplazar en el poder a la derrotada corona española, o darle cauce a procesos de Liberación a nivel continental. Nuestros problemas actuales, para evitar el descuido, tienen profunda relación con el desarrollo de aquellas disputas y sus desenlaces.

La historia Argentina no está escrita con la perspectiva de los criollos y mulatos que fueron al Cabildo Abierto hace 200 años, ni con la de Mariano Moreno, ni con la de José Artigas, ni con la del gaucho Güemes, ni con la de los tantos pueblos Originarios que habitaban estas tierras. Muy por el contrario por sobre ellos se escribió y erigió a fuerza de sangre y olvido.

A la historia Argentina sí la escribieron Bartolomé Mitre, Julio A. Roca, Domingo F Sarmiento, José Hernández, cada uno a su modo, todos representantes de la rancia Oligarquía criolla que hasta los días de hoy funciona en los hechos como dueña de los destinos del país.

Mitre, lejos de ser el gran Nacionalista que pretenden defender algunos historiadores, fue nuestro entregador a la corona Británica con los recurrentes préstamos pedidos a la Banca Internacional que hasta hoy todos seguimos pagando. Su gran misión histórica fue demoler los sueños de la Patria Federal domesticando las provincias al poder de Buenos Aires. La Guerra contra el Paraguay es una muestra contundente de su apetito servil por las botas británicas. Roca, por su parte, se encargó de exterminar a los pueblos Originarios de nuestras Pampas para poder así repartir entre sus 2000 mejores amigos 40.000.000 de hectáreas. Esos amigos no somos vos, ni yo, ni ninguno de nosotros, los olvidados de la “Patria”. Los amigos de Roca fueron los Alvear, los Tornquist, los Cambaceres, los Casares, los Unzué, los Alzaga, los Madero, los Lezama, los Anchorena. Todos grandes Propietarios y Terratenientes, tatarabuelos de los que hoy definen los destinos del país (que siempre nos dejan afuera).

Bajo esta mirada ya no es tan difícil encontrar las raíces de nuestros actuales males: El Endeudamiento externo, La Concentración de Riquezas en pocas manos, el Latifundio, la Centralidad Porteña y la Desigualdad e Injusticia Social a la que estamos expuestos tantos Argentinos. Y es un hecho que las clases dominantes se han encargado de esconder y silenciar durante todos estos años la verdadera historia, la historia de los de abajo, los que produjeron, producen y producirán todas las riquezas de este país.

Pero así como siempre existieron dominadores, foráneos y criollos, también existieron los dominados que se atrevieron a romper cadenas y con gloria morir. Mujeres y Hombres. Habitantes originarios y originarias, obreras y obreros, desocupadas y desocupados, estudiantes.

Nosotros festejaremos la resistencia en el mes de mayo
, la resistencia de nuestro pueblo y sus mejores experiencias de lucha y organización. Festejaremos a los malones que resistieron cada metro del avance de los ejércitos cipayos, a los anarquistas expropiadores de la burguesía, a los rebeldes patagónicos que enfrentaron a la Sociedad Rural, a los trabajadores de la Semana Trágica asesinados a manos de las fuerzas represivas del estado, a todos los compañeros y compañeras protagonistas de la resistencia del `55, a los que combatieron con barricadas y mítines a la dictadura de Onganía en el Cordobazo, a los compañeros y compañeras que dijeron NO a la genocida dictadura militar del `76. A los luchadores de las heroicas jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001. A nuestros cumpas del puente Pueyrredón que, como Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, caídos bajo la bala asesina de la policía, no se resignaron al hambre de todos los días.

Festejaremos de la manera que sabemos hacer, con nuevas y muchas jornadas de memoria, reflexión y lucha. Y esto por la sencilla razón de que las causas por las que ellos pelearon y no abdicaron siguen presentes: sigue presente la lucha por un trabajo digno, por un salario justo, sigue nuestra lucha por la tierra, por vivienda digna para todos y todas, por una educación hecha por y para el pueblo, por la construcción de una patria soberana con democracia real y participativa. Consignas, todas, que se levantan desde el fondo de la historia para convertirse en banderas que miran al porvenir.

Festejaremos la resistencia con la lucha porque el Gobierno Nacional nos sigue negando la posibilidad de ingresar al Plan Argentina Trabaja, la posibilidad de seguir construyendo viviendas en nuestros barrios y la posibilidad de oficializar nuestros bachilleratos Populares. Seguiremos luchando por la continuidad de los comedores, de los talleres, de los proyectos productivos autogestionados. Segurimos luchando en las Universidades para abrirla de par en par a nuestro pueblo, seguiremos luchando y demostrando nuestra capacidad de organización y fuerza.

Ellos están preocupados por legitimarse recibiendo al Bicentenario cómo si en este país no hubiera injusticias ni desigualdad por resolver. Nosotros, mientras las razones de la desigualdad sigan existiendo, seguiremos construyendo desde abajo poder popular. 


2 comentarios:

  1. ustedes debaten la argentina, nosotros la hacemos más justa todos los días

    Pd: ¿Les falta mucho para construir el poder popular necesario para cambiar algo?

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  2. pff anonimamente hablas de un "NOSOTROS hacemos"??

    jojojo contate otro!

    an

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